Hackers afirman haber robado identificaciones de mil millones de ciudadanos chinos de una base de datos de la Policía Nacional de Shanghái. Los datos incluyen nombre, edad, lugar de nacimiento, estado civil, profesión, dirección, números de identificación nacional, teléfonos y registro de casos relacionados a los individuos. Hay teorías de que el ataque pudo ser logrado gracias a que se publicaron por error ciertas credenciales de acceso a la base de datos en un blog de tecnología por un desarrollador que trabaja para el gobierno, por lo que no sería como tal un hackeo sino un gran descuido.
La información está alojada en 24 terabytes y se ofreció a la venta por 10 bitcoins, lo equivalente a alrededor de 200,000 dólares.
Las autoridades aún no han comentado nada de manera oficial y ya se han comenzado a censurar palabras clave relacionadas a la búsqueda del asunto como: “fuga de datos de Shanghái” por lo que los ciudadanos ni siquiera podrían darse por enterados.
Se ha confirmado que el archivo existe y de verificarse la autenticidad de los datos; información de personas mayores y menores de edad de ese país estaría vulnerada y sería el ciberataque más grande de la historia. Para hacernos una idea, esto representaría el 70% de la población de China.
Hasta el momento se ha comentado que la identidad de 9 personas se ha corroborado gracias a una muestra que se publicó en el post donde se ofreció a la venta.
Hay varias teorías sobre los posibles involucrados en el robo de la información, incluso que las principales empresas del país con servicios en la nube como Alibaba o Huawei podrían haber apoyado de alguna manera en el ataque. Por supuesto, son solo algunas teorías.
Por el contexto del país, millones de ciudadanos podrían desconocer que su información personal ha sido vulnerada y no podrán tomar las medidas necesarias para protegerse. Este caso de robo de datos debería ser muy preocupante principalmente por la gran cantidad de datos biométricos que el gobierno suele recopilar de sus habitantes.